Te resulta extraño vivir así, sin deseos, sin proyectos, sin miedo.. en la más absoluta soledad. Una nueva vida, tuviste que morir para nacer de nuevo. Lo diste todo y ahora piensas: -¿Y ahora qué, donde está el Reino prometido? Todavía no lo ves. Tú eres el Reino y tiene que desplegarse, desarrollarse, a pesar de ti en Ti. No temas, estoy con vosotros hasta el final del mundo. La Vida va a desplegarse de forma suave y armoniosa, acabas de abrir los ojos y todavía ves borroso. Tus miembros no están fortalecidos para caminar. Ahora gateas, balbuceas y haces muecas. Pero pronto danzarás la danza del Amor y la Dicha. No hagas nada, como un bebé. Simplemente CONFÍA, como un bebé.
Comentarios
Publicar un comentario